Resumen
Los profesionales de la salud experimentan altos niveles de estrés en el trabajo al tratar con emergencias, cargas de trabajo excesivas, compartir pérdidas, sufrimiento y muerte de los pacientes, y actuar en ambientes insalubres. Estos problemas disminuyen su productividad y los enferman. Causan también sustanciales pérdidas financieras a las organizaciones de salud. Los profesionales de la salud pueden enfrentar el desgaste físico y psicológico de las malas condiciones de trabajo, reduciendo riesgos de ansiedad, depresión, trastorno postraumático y síndrome de burnout, utilizando técnicas de mindfulness, es decir, aumentando su capacidad de atención intencional a la experiencia del momento presente. El artículo discute el uso de protocolos de mindfulness en el contexto hospitalario con el objetivo de capacitar a los profesionales de salud en la solución efectiva de problemas y manejo de emociones. Se recomiendan específicamente protocolos de mindfulness que contemplan la creatividad, considerados más adecuados para enfrentar altos niveles de estrés continuo.